Salí corriendo a tu encuentro porque, entre tus palabras, dejé olvidado el consuelo.
Entreno mi zurda para el futuro a contratiempo, torpe, perezosa.
Creí tener los colores, pero todo lo veo gris, injusto y un poco triste.
Sé que pasará, pero hoy es hoy, y tú eres yo despierta.