Es fácil imaginar
un horizonte contigo.
Sencillo en las palabras,
cómodo en los abrigos.
Es simple, apetecible
andar hilando los hilos
para esta prenda confortable
que está de vuelta del camino.
Tus manos cogen la estela
de mi enmarañado destino
y deshacen todos los nudos
para que no tenga frío.
¡Qué fácil es imaginar
un horizonte contigo!