Ayer dibujé tu cuerpo
con caricias de colores en este lienzo.
Hoy me oigo las ganas y miro
la soledad de mis sábanas en tus suspiros.
Mañana saldré con la brisa
para buscar tu sonrisa en alguna ventana.
Quizá no existamos al tiempo
tal vez nos arrolle una nana,
pero lo habremos vivido, mi amor,
ayer, hoy y mañana.